[EVENTOS] Ciclo de conversatorio “Planificación y gestión tecno-cognitiva del servicio de agua y saneamiento para el desarrollo inclusivo sustentable”

En el marco del Decimo Aniversario del Programa SEDCERO, los invitamos a participar del ciclo de conversatorios “Planificación y gestión tecno-cognitiva del servicio de agua y saneamiento para el desarrollo inclusivo sustentable” organizado por el Centro de Estudios Sociales sobre Ciencia, Tecnología y Desarrollo (CITEDE-UNQ), la RedTISA y la Incubadora ITEDIS los días miércoles del mes de septiembre de 10 a 11.30 horas ARG. en modalidad virtual.

INSCRIPCIÓN LIBRE Y GRATUITA.

En el marco de las actividades por Decimo Aniversario del Programa SEDCERO, el Centro de Estudios Sociales sobre Ciencia, Tecnología y Desarrollo (CITEDE-UNQ), la RedTISA Innovación y Tecnologías para el Desarrollo Inclusivo Sustentable y la Incubadora ITEDIS invita a participar de este ciclo de conversatorios “Planificación y gestión tecno-cognitiva del servicio de agua y saneamiento para el desarrollo inclusivo sustentable” que tiene por objetivo reflexionar y socializar aprendizajes sobre el diseño, implementación y evaluación de políticas, estrategias e iniciativas orientadas a la resolución de problemáticas relativas al agua (acceso, uso y calidad del agua, cuidados del agua, conflictos socio-ambientales, etc.). Los espacios de conversatorios contarán con expositores/as que presentarán sus experiencias y reflexiones sobre una serie de preguntas propuestas por el conversatorio, y luego se abrirá el espacio a debates e intercambios con el público.  

El ciclo de conversatorios contará con cuatro encuentros sincrónicos cada miércoles durante el mes de septiembre (6/9, 13/9, 20/9, 27/9) de 10 horas a 11.30 horas (horario ARG) en el canal de YouTube de la Universidad Nacional de Quilmes.

Esta invitación es abierta a todo público, gratuita y requiere inscripción previa para recibir información sobre el acceso y pautas de los espacios.   

Los cuatro conversatorios previstos son:

  • El rol de las organizaciones sociales en la resolución de problemáticas de agua

Este conversatorio tiene por objetivo reflexionar sobre las siguientes preguntas: ¿Cuál es el papel de las ONG frente al uso, acceso y cuidado del agua? ¿Qué acciones se plantea para resolver el problema del agua? ¿qué escala y alcance logran? ¿qué desafíos enfrentan?  

  • Soluciones de acceso a agua y saneamiento en barrios populares y zonas rurales aisladas desde el sector científico-tecnológico

Este conversatorio busca compartir experiencias y reflexiones concernientes a cómo se producen conocimientos científico-tecnológicos para el acceso a agua de calidad y saneamiento en territorios con dificultades socioeconómicas como los barrios populares o las zonas rurales aisladas y/o dispersas. En este sentido, el conversatorio buscará orientarse a responder: ¿Cómo se diseñan estrategias científicas y tecnológicas para la resolución de problemas de agua y saneamiento en escenarios socioeconómicamente adversos?  ¿Cómo se contempla la participación de l@s ciudadan@s locales en las soluciones propuestas para el acceso del agua y/o saneamiento? ¿Qué desafíos de estrategia y producción de conocimientos debe enfrentar la comunidad CTI para lograr la resolución de estas problemáticas?  

  • Redes colaborativas por el derecho al agua y saneamiento en América latina 

En la última década en América latina se desarrollan diversas redes colaborativas que trabajan por el derecho humano al agua y saneamiento haciendo frente a múltiples problemáticas y logrando construir propuestas de políticas y acciones concretas para los territorios. En este conversatorio se abordarán las preguntas: ¿Cómo son los modelos y los estilos de redes colaborativas de A&S en la región? ¿Cuáles son los principales aprendizajes y contribuciones realizadas? ¿Qué desafíos han enfrentado para lograr sostener y ampliar sus redes?

  • Aprendizajes de experiencias y tecnologías de saneamiento urbano y rural

El saneamiento es una temática que usualmente suscita menos interés público a pesar de ser un aspecto clave para el desarrollo de las comunidades. En este espacio conoceremos experiencias y tecnologías desarrolladas por diferentes tipos de organizaciones con vistas a generar soluciones de saneamiento buscando explorar los aprendizajes e insumos que proveen.

INSCRIPCIONES

Para inscribirse a estas actividades ingresar aquí: https://forms.gle/JAzdFQvP1omCPnqB9

CONSULTAS Y/O INFORMACIÓN

Comunicarse con contacto@sedcero.org

[INCIDENCIA] Manifesto COLSAR por el derecho al agua en zonas rurales

Compartimos el MANIFIESTO #COLSAR que recolecta recomendaciones de las organizaciones que somos socias de la Coalición latinoamericana por el Saneamiento y Agua Rural – COLSAR- para lograr el acceso universal de agua y saneamiento en las áreas rurales de Latinoamérica.💧
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👉Lee el manifiesto aquí: https://www.latinwash.org/…/latinosan-grupo-colsar…
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Este manifiesto se dio a conocer de manera publica el 11 de octubre del 2022, dentro del marco de VI #LATINOSAN, en el evento COLSAR:“ Las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) y sus Aportes al Agua y Saneamiento Rural y Periurbano de Latinoamérica”. 

[NOTA] Agua para el desarrollo: los desafíos de una planificación estratégica en Argentina

Entrevista a la investigadora y docente universitaria Mg. Paula Juarez, coordinadora del Programa SEDCERO y especialista en políticas y estrategias de tecnologías el desarrollo inclusivo sustentable, propone un debate para repensar los sentidos comunes que circulan en la sociedad en relación al abordaje al acceso al agua y el saneamiento.

**Por Alejandro Armentia

Saberes del Territorio. Proyecto Interuniversitario de Cultura Científica

Se calcula que en Argentina alrededor del 90% de la población tiene acceso al agua de red en la vivienda y un 60% a cloacas. La Plataforma del Agua, una herramienta virtual sobre estas temáticas, señala en un mapa del país dónde están los hogares con mayor urgencia para la intervención estatal en acceso de agua y saneamiento. Allí se muestra que hay 448 mil hogares sin agua en la vivienda y unos 680 mil sin saneamiento, en ambos casos se trata de familias con necesidades básicas insatisfechas. Frente a este escenario, en el imaginario social está instalada la idea que la suma de todos estos problemas se resuelve con más obras. ¿Esto es así?

Paula Juárez, investigadora, docente y extensionista del Instituto de Estudios sobre la Ciencia y la Tecnología de la Universidad Nacional de Quilmes, busca abrir un debate en torno a lo que muchos funcionarios, medios de comunicación y el imaginario colectivo se empeñan en agitar: «más obras», cuando esto no garantiza necesariamente el acceso de agua de calidad y saneamiento para todas y todos.

Hace más de una década, Juárez junto a un equipo de 25 investigadoras e investigadores trabajan en el análisis de procesos de innovación, construcción de conocimientos y tecnologías orientadas a resolver problemas sociales y ambientales en diferentes áreas (hábitat, salud, energía, alimentos, residuos), y entre ellas, la relacionada con el acceso al agua y el saneamiento en Argentina y América Latina. Buscan desandar el eje de discusión del «sentido común» de los problemas y las soluciones, y (re)pensar las formas de planificar para generar dinámicas de desarrollo inclusivo sustentable. En ese camino desarrollaron un marco teórico y de práctica denominado «Planificación Estratégica de Sistemas Tecnológicos Sociales».

«La visión usual sobre los servicios es artefactual y puntual, no es la que nosotros compartimos. Cuando expresamos la mirada sobre el agua lo hacemos entendiéndola en términos sistémicos, es decir, en su relación con la salud, la alimentación, el hábitat, los ecosistemas. También lo hacemos en términos situados porque las necesidades de la población y de los espacios varían de lugar en lugar; y en términos estratégicos, como parte de sistemas socio-técnicos orientados a la generación de dinámicas de desarrollo, que requieren del agua en sus múltiples sentidos», asegura Juárez.

«Impulsamos un debate y reflexión teórica y política desde los Estudios Sociales de la Tecnología en torno a cómo se vienen pensando los servicios de agua y cómo se construye el ‘problema del agua’, que justamente la dificultad está en cómo se diseñan los problemas y las soluciones a esos problemas», dice. Para revertir esas formas de hacer, tanto la Plataforma del Agua como otras herramientas y metodologías que realizaron, apuntan principalmente a la generación de insumos para la política pública, la formación de funcionarias y funcionarios públicos, referentes sociales, y la construcción de una ciudadanía socio-técnica desde una nueva mirada.

«El fetiche de las obras»: de las respuestas puntuales a las soluciones sistémicas

«Si decimos que el problema del agua es meramente un problema de falta de obras, la solución es ‘tirar caños’ o hacer cisternas u otra solución puntual. Sin embargo, luego de muchos años de trabajar en distintas provincias, principalmente en el norte del país, hemos observado y analizado que esa forma restringida de definir el problema y la solución ha generado que se hagan grandes inversiones en obras, pero sin pensar el desarrollo territorial, ni el sostenimiento de esos sistemas, ni en construir capacidades locales, o prever escenarios climáticos o de conflicto socioambiental», afirma.

Por otro lado, agrega que «las y los ciudadanos y ciudadanas no son consultados para esas decisiones y al final son ellos quienes lidian con los problemas de las soluciones». En particular, Juárez señala -como ejemplo- que el norte del país: «es un gran cementerio de soluciones tecnológicas puntuales y aisladas, respuestas que no han sido adecuadas para las poblaciones».

Pero ¿por qué la afirmación «más obras, más personas con acceso» parecería ser una falacia? Las obras de infraestructura no necesariamente proveen las conexiones efectivas de agua y saneamiento a los hogares y, de hecho, esto en general no está contemplado en los planes de ejecución de las obras. Un caño de agua tendido frente a un barrio popular no garantiza que los hogares estén conectados a la red. Por otro lado, si esa es la solución prevista, «el crecimiento poblacional es mayor que el avance de las obras, con lo cual los porcentajes de acceso continúan estancados desde hace décadas», advierte Juárez.

La investigadora afirma que «el diseño de soluciones está pensado en términos de ‘paquete tecnológico’ de tendido de cañerías, plantas y algunas cuestiones técnicas asociadas, pero no en pensar el agua como parte de dinámicas de desarrollo más amplias». En ese sentido se pregunta: «¿qué pasa con la población si no puede pagar la instalación hacia adentro de su hogar, si la vivienda no es adecuada, o no puede pagar la tarifa, o si hay condiciones socio-habitacionales o culturales a contemplar? Ni hablar si pensamos en las zonas rurales y sus múltiples situaciones».

Y señala: «Esto lo podemos pensar con el caño de agua que llega hasta la entrada de una villa, pero hacia adentro no tienen agua en sus hogares o, en otros términos, si lo tuvieran en sus casas aún no tendrían garantizado el derecho en igualdad de condiciones que otras familias».

En ese sentido, Juárez propone deconstruir las visiones deterministas tecnológicas. «Debemos pensar la situación problemática y sus soluciones desde una planificación estratégica, sistémica y en clave socio-técnica, dejando atrás esos fetiches por las obras, con una mirada dinámica y situada. El agua y el saneamiento no deberían pensarse disociados de una planificación territorial, una política habitacional, socio-ambiental y de servicios públicos», dice.

Esta nueva noción de planificación estratégica, además, señala la importancia de pensar la sustentabilidad de las fuentes de agua para cada caso. ¿Qué está pasando en Argentina? Según Juárez, hay diferentes escenarios a contemplar: 1) el 70% del país es árido o semiárido; 2) hay provincias marcadas por frecuentes sequías prolongadas y/o inundaciones; 3) en el norte del país, el acceso al agua en numerosos lugares está ligado a la incidencia de los períodos de lluvia y a las fuentes subterráneas de agua que usualmente presentan contaminación natural de arsénico y/o sales, o bien contaminación por desechos de la minería o uso de agroquímicos de la agricultura extensiva; 4) otras provincias, por ejemplo, dependen de los cursos de agua como el caso del Río Paraná que en el último año entró en riesgo hídrico por una gran bajante. A todo esto, se suma una dinámica poblacional que, en busca de una mejora en la calidad de vida, se asienta en los barrios populares de grandes urbes (principalmente Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe) ejerciendo mayor presión sobre los servicios.

«Las situaciones problemáticas son complejas y hasta ahora las soluciones se quedan cortas», advierte. En este sentido, desde la Universidad Nacional de Quilmes, este equipo señala que la forma de planificación puntual es lo primero que hay que cuestionar.

¿Dónde está la urgencia de acceso a agua y saneamiento?

Entre los años 2016 y 2018, en el marco del Programa SEDCERO, un equipo de investigadoras e investigadores de diferentes universidades e institutos de I+D, liderados por Paula Juárez, desarrollaron una investigación sobre diferentes aspectos relativos al agua a escala nacional -estadísticas, tecnologías, normativas, experiencias- y diseñaron una herramienta virtual para la gestión estratégica del agua.

¿Qué se priorizó al construir nuevos indicadores estadísticos? Dos cuestiones fueron el foco político de la investigación: «Por un lado, mostrar dónde hay una mayor relación entre falta de acceso a estos servicios y las necesidades básicas insatisfechas en cada provincia (con un semáforo de prioridades: alta/rojo, media/amarillo y baja/verde)». Por otra parte, la investigadora señala que también se refleja «un criterio de equidad y desarrollo territorial, generando un ranking de situación a nivel provincial y nacional».

Juárez explica que esta herramienta «la construimos a partir de los datos del Censo 2010 e hicimos una proyección estadística hacia el 2017 y analizamos la relación entre la falta de acceso al agua, la falta de saneamiento y las necesidades básicas insatisfechas, es decir: pobreza estructural. A partir de ahí desarrollamos un índice de urgencia para la gestión. Este índice de urgencia tiene otros ponderadores: climáticos y sociales, y muestra cuáles son los lugares que requieren soluciones sistémicas más rápido por presentar mayor vulnerabilidad socio-ambiental».

En el tope de urgencias están las provincias de Santiago del Estero, Salta, Chaco, Misiones, Formosa y Tierra del Fuego. «Esto abre una discusión sobre la planificación del desarrollo nacional: Argentina tiene el 93% de su población en ciudades de unas pocas provincias. En la medida que tenemos una población más hacinada, con mayores problemas habitacionales y económicos, se vuelve más complejo de solucionar», advierte la investigadora.

A nivel nacional, de los 448 mil hogares sin acceso a agua de red en la vivienda y necesidades básicas insatisfechas (pobreza estructural), un poco más de un cuarto corresponden a la provincia de Buenos Aires. Dentro del conurbano coexisten distintas situaciones. Florencio Varela tiene el 65% de su población con acceso a agua de red en la vivienda; General Rodríguez, Merlo o San Vicente está en un 40%; y si vamos a Malvinas Argentinas estamos en alrededor del 10 %.

«No es homogénea la situación y eso hace, justamente, que tengamos que planificar con metodologías, criterios y prioridades más finas. Por eso la Plataforma, que va más allá de cuestiones partidarias, es una representación de los problemas del territorio y señala la necesidad de apoyar lo antes posible a la población más vulnerable», aclara Juárez.

Estos insumos tecno-cognitivos sirven para repensar la dinámica poblacional y las políticas de desarrollo del país orientadas a mejorar la calidad de vida de los habitantes. En la Plataforma del Agua, dice Juárez, «uno puede localizar dónde están ‘los hogares prioritarios’, porque uno tiene que contemplar que el financiamiento y las capacidades son finitas, hay que ser lo más estratégico posible para generar transformaciones socioambientales a mediano y largo plazo».

Financiamiento y riesgo climático, otros puntos de fuga

¿Dónde va el financiamiento público para agua y saneamiento? El saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo representa alrededor del 30% de los fondos de agua y saneamiento de todo el país. Esto abre un nuevo debate de planificación sobre «cómo se reparte la torta». Debate que Juárez cree que debería ser impulsado desde las provincias y las ciudades medianas y pequeñas para disputar las prioridades de financiamiento con un sentido más equitativo y distributivo.

Por otro lado, la investigadora pone el acento en los riesgos que implica el cambio climático, y habla sobre otra cuenca importante: la del Río Paraná. «Las hipótesis sobre las que se pensaron muchos sistemas de agua se centraron en entender a esta cuenca como un recurso ilimitado. Ahora puede estar en alto riesgo», advierte.

La sequía del último año, con una gran bajante del Río Paraná, índices de contaminación y cambios sustantivos en los ecosistemas son algunas dimensiones que llevan a Juárez a decir que «tendríamos que pensar en sistemas socio-técnicos complementarios frente al riesgo climático y la crisis ambiental. Realmente deberíamos estar en este momento muy preocupados por la situación».

Hasta acá se observa que en Argentina hay diferentes factores que contemplar sobre el agua: desigualdad socio ambiental, distribución inequitativa del financiamiento, ecosistemas áridos y semiáridos, riesgos climáticos. Pero ¿por qué en la última década empezó a ser más relevante trabajar sobre agua? Es posible marcar varios elementos que abonaron este proceso.

Juárez los enumera: Argentina en el año 2010 aprueba la resolución de Naciones Unidas del derecho humano al agua y saneamiento, y en el año 2015 se compromete a lograr metas de acceso a estos servicios para el año 2030; por el otro lado, el problema se hizo más sentido y visible en el conurbano bonaerense y otras grandes ciudades. Un tercer punto se refiere a la frontera agrícola. Esta avanzó hacia las provincias del norte y eso cambió las dinámicas climáticas y económicas de la región, visibilizando aún más las desigualdades estructurales. Por último, la investigadora señala el trabajo de los movimientos sociales y asambleas por el derecho al agua -como el Programa SEDCERO- que se multiplicaron en la última década de la mano de conflictos ambientales y desigualdades sociales.

Otra construcción de problemas, otras soluciones

Sin embargo, el escenario nacional no es pesimista según Juárez: «hay capacidades tecno-cognitivas instaladas como para lograr llegar a la meta de acceso a agua y saneamiento para el total de la población, lo que pasa es que los problemas que implican a ese porcentaje que resta son una situación de alta complejidad: hay 4400 barrios populares y un millón de personas en zonas rurales dispersas, por esto es importante otro tipo de planificación».

En cuanto al porcentaje de población que sí tiene acceso al agua de red hay que pensar en la calidad del servicio que se les ofrece. La investigadora señala que «el Estado nacional actualmente no tiene información fehaciente de la calidad del agua que proveen los 2200 operadores de agua (entre los que se encuentran el propio Estado, asociaciones, empresas y cooperativas)». En este sentido, «construir información y análisis de las problemáticas es un insumo importante para planificar», dice.

La teoría y la praxis sobre «Planificación Estratégica de Sistemas Tecnológicos Sociales» (PESTS) que se viene desarrollando desde el Instituto de Estudios sobre la Ciencia y la Tecnología de la Universidad Nacional de Quilmes, fue diseñada por pedido explícito del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales y del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación en el año 2009, para abordar las problemáticas de acceso a agua de calidad en población rural del norte del país, y desde entonces se trabajó articuladamente con organismos públicos, la ciudadanía, organizaciones locales y municipios, pensando el «agua para el desarrollo», lo que llevó a trabajar producción, salud, hábitat, saneamiento como parte de las estrategias.

Para esto se trabaja con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) que posibilitó generar herramientas y metodologías de planificación testeándolas en diferentes escenarios, en una construcción continua. Esta práctica también pone en tensión las formas estándar de acción de la academia porque articula investigación, docencia, intervención e incidencia en las políticas públicas. «Así, la ciencia y la tecnología no son neutrales, las investigadoras y los investigadores no son asépticos y tienen una función política que deben traducir en praxis para el desarrollo del país», cierra la especialista.

Fuente: Saberes en territorio. Proyecto Interuniversitario de cultura cientifica. 

Conoce esta iniciativa: https://www.pagina12.com.ar/365389-cultura-cientifica-participativa

Web: https://saberesenterritorio.conusur.org.ar/?p=719

[PUBLICACIÓN] Cuadernillo de Gestión de Agua en el Gran Chaco

¡Nuevo! Serie Soluciones Verde EUROCLIMA+ «Gestión colectiva del agua en el semiárido chaqueño: pilotos demostrativos de opciones tecnológicas para agua de consumo, producción y sustentabilidad de los bosques»

Autores socios SEDCERO: Paula Juarez, Gabriela Faggi (INTA Las Breñas), Lucrecia Gil Villanueva (SAF) y Nicolás Avellaneda (SEDCERO/ENI). Colaboradora de la sistematización: Eliana DeBuck (Plurales).

Descárgalo aquí:
https://euroclimaplus.org/…/Solucion-BBE_ACP_Plurales.pdf

[TV] El Programa SEDCERO en los estudios del noticiero de TV Publica

Paula Juarez, coordinadora del Programa SEDCERO, estuvo en el set de televisión del noticiero de TV Publica hablando del derecho humano al agua y saneamiento, los desafíos tecno-cognitivos que enfrenta el país en esta temática y los avances realizados desde el programa en diferentes frentes: proyectos comunitarios, gestión del conocimiento (Plataforma del Agua) e incidencia en políticas públicas.

Los invitamos a mirar el vídeo aquí.

 

Algunas fotos de la entrevista:

[NOTICIAS PA-GECOA] Las falencias en agua y cloaca en Luján

Por Nicolás Grande y Agustín Gigante – El Civismo

La Plataforma del Agua, dirigida por la Universidad Nacional de Quilmes, difundió un informe sobre los alcances de esos servicios en todo el país. En Luján, ambas categorías están por debajo del 50 por ciento, con variantes entre la zona urbana y rural. El 1,68 padece serios problemas de saneamiento.

Apenas el 45 por ciento de los vecinos de Luján está conectado a la red pública de agua corriente en sus viviendas, al tiempo que el acceso a cloacas es aún menor: en la parte urbana, el 46 por ciento posee saneamiento mediante este sistema, mientras que en zona rural agrupada baja al 7 por ciento.

Las cifras se desprenden del informe elaborado por la Plataforma del Agua, una iniciativa del Programa SedCero, y refleja que el 1,68 por ciento de los hogares de nuestro Partido tienen serios problemas de saneamiento: es decir, no acceden ni a cloacas ni a otro tipo de sistema sanitario como el pozo ciego o la cámara séptica.

La Plataforma del Agua es una iniciativa surgida en la Universidad Nacional de Quilmes, que junto al INTA, organizaciones sociales y otras instituciones educativas elaboró un completo mapa de todo el país, cruzando datos del Censo 2010, la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), proyecciones demográficas, datos e información cualitativa de obras finalizadas al 31 de diciembre de 2016, y ponderadores climatológicos.

“El programa SedCero es una red colaborativa público-privada que se viene construyendo desde el año 2013 buscando garantizar el derecho de acceso de agua y saneamiento en Argentina, Bolivia y Paraguay”, detalló Paula Juárez, coordinadora del Programa SedCero y directora de investigación de la Plataforma del Agua, además de docente e investigadora de la Universidad Nacional de Quilmes.

En diálogo con EL CIVISMO, sostuvo que desde el Programa SedCero “en nuestro país puntualmente se vienen desarrollando proyectos en territorio en seis provincias del norte del país, buscando generar modelos de gestión social del agua, con participación de las comunidades principalmente rurales”. Como parte de ese proceso, “en los últimos dos años empezamos a hacer también gestión del conocimiento porque veíamos que era muy difícil acceder a la información, estaba muy dispersa y la situación en general complicaba saber exactamente cómo podíamos trabajar en cada una de las provincias y cuáles eran los problemas”. Juárez destacó que “el tema del agua particularmente es de índole provincial y, en ese sentido, cada una tiene su propia normativa y su forma de gestionar este servicio”.

El informe incluye los 527 departamentos, partidos y comunas de todo el país. En cuanto a las cifras del distrito de Luján, el 45,43 por ciento de las viviendas tiene acceso a la red pública de agua, mientras que el 3,07 por ciento lo tiene en el terreno. En tanto, poco más del 51 por ciento de la población accede al agua a través de perforación (49,47) o de pozo (1,24).

CLOACAS

En cuanto al tratamiento de los desechos sépticos, la estadística se divide en dos áreas. En la zona urbana, el 46 por ciento posee cloacas, mientras que en el área rural agrupada disminuye abruptamente al 7 por ciento. El saneamiento por cámara séptica y pozo ciego llega al 43 por ciento en la zona urbana y al 92 en la parte rural. Aquellas viviendas que solo tienen “saneamiento a hoyo excavación en la tierra” alcanza el 1,68 por ciento de los hogares, donde la pobreza es extrema.

“La Plataforma del Agua surge como una iniciativa colectiva, que lo que busca es recabar información, sistematizarla y que sirva tanto para el diagnóstico como para pensar estrategias de acción en función de cada una de las realidades”, detalló Juárez.

El estudio estadístico fue construido “a partir de los datos del Censo Nacional del 2010, datos públicos de las licitaciones y avances de obra de cada uno de los partidos y las EPH. Y después una serie de indicadores y ponderadores que se construyeron ad-hoc para poder estimar cuál era la situación al 2017. En todos los casos, la proyección a 2017 construida a partir de todo ese conjunto de información”, remarcó la investigadora y docente de la Universidad de Quilmes.

El proyecto de investigación se llevó a cabo entre 2016 y 2018, y se publicó en internet el 23 de abril de este año. “Contó con un equipo de investigadores de diferentes universidades, como la Universidad Nacional de Santiago del Estero, de Quilmes, FLACSO, UBA, funcionarios del CONICET, INTA e INTI y otros lugares del país. Y fueron consultados organismos públicos provinciales y organismos sociales que trabajan en estas temáticas. Todo el proceso, desde el diseño de la investigación como su ejecución, contó con la participación de organizaciones públicas y privadas, tanto para el testeo como para las definiciones más políticas sobre la herramienta”, agregó Juárez.

El trabajo incluyó la elaboración de un Índice de Urgencia para la Gestión: “Si vos analizás el resto de los partidos de la provincia de Buenos Aires, tienen distintos niveles. Construye a nivel provincial una escalera de quién está mejor y quién está peor en términos de acceso a agua y saneamiento por NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas), más otros ponderadores. Te permite saber cuál de todos esos partidos debería ser priorizado porque la idea de la Plataforma del Agua es construir una herramienta que sirva para la gestión, para tomar decisiones”, explicó la responsable del estudio.

En ese aspecto, Luján fue ponderado con el 0.08 de Índice de Urgencia para la Gestión. Respecto a municipios cercanos, se encuentra mejor calificado que Exaltación de la Cruz (0.09), Pilar (0.15) y General Rodríguez (0.21); aunque por debajo de Mercedes (0.04), San Andrés de Giles (0.04) y Navarro (0.04). Los mejores rankeados son Alberti (0.01), Vicente López (0.02) y Trenque Láuquen (0.02).

“Es una herramienta virtual orientada a poder construir diagnósticos más certeros y para pensar en términos de gestión estratégica del agua. Y brinda una serie de instrumentos que posibilitan a un gestor a tomar decisiones, ya sea desde el plano de las regulaciones o desde el plano de políticas para intervenir en los territorios”, sintetizó Juárez.

Plataforma del Agua – Equipo de Investigación

LA ETERNA PROMESA

Los dos principales aspectos que aborda el trabajo tienen a Luján en deuda. En el caso de las cloacas, la expansión de la red casi no muestra variaciones en las últimas décadas. Las pocas modificaciones refieren a conexiones particulares autorizadas años atrás para casos puntuales de frentistas que viven en el barrio San Cayetano, en la zona de la calle 9 de Julio, y el sector detrás del Polideportivo. Pero en ambas situaciones son vecinos que recibieron la autorización para conectarse a redes ya existentes.

La principal dificultad radica en la ausencia de una planta depuradora capaz de procesar los líquidos recolectados. Se sabe que las instalaciones del barrio San Bernardo están prácticamente en desuso, más allá de un tratamiento mínimo de aireación.

En el corto plazo, la única obra de cloacas realizada tuvo lugar en el barrio La Loma. Aunque finalizada, todavía no está conectada ya que se espera que culmine la construcción de la planta depuradora que, en una primera instancia, atenderá las necesidades sanitarias de las viviendas para familias inundadas que se construyen en el barrio Santa Marta.

Los pocos barrios que cuentan con el servicio, en algunos casos de manera parcial, son El Quinto, San Bernardo, El Mirador, Parque Esperanza, Zapiola, Lanusse, El Trébol, Sarmiento y un sector del San Cayetano. En las localidades, las cloacas son una gran ausente. En varias oportunidades, Open Door y Jáuregui fueron incluidas entre las promesas de turno. En el primero de los casos, el intendente Oscar Luciani declaró en 2013, durante su discurso de apertura de sesiones, que a partir de la inauguración de la planta depuradora para tanques atmosféricos, se analizaba “la posibilidad de agregar un cuerpo para el día de mañana cuando se extienda la red de cloacas en la localidad de Open Door, poder sumarlo a esta planta de tratamiento de residuos líquidos”. No pasó nada, como tampoco se concretó la alternativa de utilizar la planta de la ex Curtarsa para un hipotético tendido de la red en Jáuregui.

En cuanto al agua corriente, el único avance durante la actual gestión puede rastrearse en la obra llevada a cabo en el barrio La Loma, luego de que los vecinos denunciaran la contaminación del agua de pozo.

En el medio, quedaron varias promesas de Luciani en su mensaje al Concejo Deliberante. En 2012, el jefe comunal habló de futuras reuniones con representantes del SPAR (Servicio Provincial de Agua Potable y Saneamiento Rural), “porque me han ofrecido la posibilidad de tender distintas redes de agua corriente, y lo que nosotros hemos tenido en mira es la posibilidad de que localidades como Olivera, Pueblo Nuevo, Cortínez y distintos barrios de Luján, como por ejemplo el barrio San Bernardo que lo tenemos acá cerca, no tiene agua corriente, presentando el proyecto para que en forma inmediata a través del SPAR y de las obras que tienen, podamos dotar de este servicio tan imprescindible para la salud de los vecinos de Luján”. Prácticamente lo mismo repitió en discursos sucesivos.

En los años anteriores a la asunción de Luciani al frente de la Municipalidad, el servicio mostró una expansión significativa. Ese proceso sumó a los barrios San Pedro, San Jorge, San Fermín, Santa Marta, Juan XXIII, Eli, Villa del Parque, Los Paraísos, Valle Verde, Los Laureles, Parque Lasa, Universidad, Los Gallitos, Americano, Luna, Los Talas, Hostería Norte y Sur, como así también sectores del San Cayetano y Padre Varela. Sin embargo, durante los años siguientes los problemas por la calidad de las obras fueron frecuentes, sumados a la falta de mantenimiento, dos factores que redundaron en caños pinchados y falta de presión, lo que afecta negativamente la calidad del agua que llega a las casas.

En cuanto al tendido más antiguo, el panorama no es mucho mejor. El paso del tiempo y el crecimiento demográfico en los sectores urbanos consolidados hace que cada verano se sufran cortes o el caudal de agua que llega a los domicilios disminuya drásticamente. En todo este tiempo, la Municipalidad anunció algunos trabajos, entre ellos el recambio de bombas y la reactivación de pozos de extracción, pero el esquema general deficiente se mantiene.

La calidad del agua es otro tema importante. En Jáuregui, una de las pocas localidades que cuenta con el servicio, varias veces se puso en duda el estado bacteriológico. Más contundente aún es la situación del barrio Ameghino. A través de un trabajo encarado desde el Bachillerato Popular Carlos Fuentealba, en coordinación con la Universidad Nacional de Luján, se tomaron muestras domiciliarias que arrojaron presencia en el agua de bacterias, indicativas de contaminación con materia fecal. “En lo que tiene que ver a la calidad del agua, una buena parte de los encuestados nos manifestaron que han notado olor, sabor o color en el agua. Nos contaron que el agua ha salido con mucho gusto a cloro, con arena o arenilla, con color verde, y hasta con algo que parecía moco. Sumado a esto, y luego de recomendaciones médicas, casi la mitad de las familias encuestadas ha tenido que comprar o compra agua envasada para beber”, sintetizaron los autores del trabajo a partir de sistematizar unas 170 encuestas.

Números sin sustento

En 2012, el entonces gobernador bonaerense, Daniel Scioli, aseguró que en la provincia “tenemos el 70 por ciento de cobertura de cloacas, cuando teníamos el 40% hace cuatro años”. Según chequeado.com, ni el número de partida era tan bajo, ni la cobertura para ese entonces tan alta: con la proyección del Censo 2010, no llegaba al 50 por ciento.

En 2017, el entonces candidato a senador nacional por Cambiemos, Esteban Bullrich, aseguró que “siete de cada diez familias no tenían acceso a cloacas. Ese era el nivel de abandono que había en la provincia”. Sin embargo, el observatorio social de la UCA marcaba que para fines de 2015 la cobertura había superado el 50 por ciento, ubicándose cerca de los números actuales.

Escuelas Sustentables – Poster Higiene Personal y Saneamiento

Proyecto Escuelas Sustentables. Directora de proyecto: Paula Juarez