[NOTICIAS PA-GECOA] Las falencias en agua y cloaca en Luján
Por Nicolás Grande y Agustín Gigante – El Civismo
La Plataforma del Agua, dirigida por la Universidad Nacional de Quilmes, difundió un informe sobre los alcances de esos servicios en todo el país. En Luján, ambas categorías están por debajo del 50 por ciento, con variantes entre la zona urbana y rural. El 1,68 padece serios problemas de saneamiento.
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Apenas el 45 por ciento de los vecinos de Luján está conectado a la red pública de agua corriente en sus viviendas, al tiempo que el acceso a cloacas es aún menor: en la parte urbana, el 46 por ciento posee saneamiento mediante este sistema, mientras que en zona rural agrupada baja al 7 por ciento.
Las cifras se desprenden del informe elaborado por la Plataforma del Agua, una iniciativa del Programa SedCero, y refleja que el 1,68 por ciento de los hogares de nuestro Partido tienen serios problemas de saneamiento: es decir, no acceden ni a cloacas ni a otro tipo de sistema sanitario como el pozo ciego o la cámara séptica.
La Plataforma del Agua es una iniciativa surgida en la Universidad Nacional de Quilmes, que junto al INTA, organizaciones sociales y otras instituciones educativas elaboró un completo mapa de todo el país, cruzando datos del Censo 2010, la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), proyecciones demográficas, datos e información cualitativa de obras finalizadas al 31 de diciembre de 2016, y ponderadores climatológicos.
“El programa SedCero es una red colaborativa público-privada que se viene construyendo desde el año 2013 buscando garantizar el derecho de acceso de agua y saneamiento en Argentina, Bolivia y Paraguay”, detalló Paula Juárez, coordinadora del Programa SedCero y directora de investigación de la Plataforma del Agua, además de docente e investigadora de la Universidad Nacional de Quilmes.
En diálogo con EL CIVISMO, sostuvo que desde el Programa SedCero “en nuestro país puntualmente se vienen desarrollando proyectos en territorio en seis provincias del norte del país, buscando generar modelos de gestión social del agua, con participación de las comunidades principalmente rurales”. Como parte de ese proceso, “en los últimos dos años empezamos a hacer también gestión del conocimiento porque veíamos que era muy difícil acceder a la información, estaba muy dispersa y la situación en general complicaba saber exactamente cómo podíamos trabajar en cada una de las provincias y cuáles eran los problemas”. Juárez destacó que “el tema del agua particularmente es de índole provincial y, en ese sentido, cada una tiene su propia normativa y su forma de gestionar este servicio”.
El informe incluye los 527 departamentos, partidos y comunas de todo el país. En cuanto a las cifras del distrito de Luján, el 45,43 por ciento de las viviendas tiene acceso a la red pública de agua, mientras que el 3,07 por ciento lo tiene en el terreno. En tanto, poco más del 51 por ciento de la población accede al agua a través de perforación (49,47) o de pozo (1,24).
CLOACAS
En cuanto al tratamiento de los desechos sépticos, la estadística se divide en dos áreas. En la zona urbana, el 46 por ciento posee cloacas, mientras que en el área rural agrupada disminuye abruptamente al 7 por ciento. El saneamiento por cámara séptica y pozo ciego llega al 43 por ciento en la zona urbana y al 92 en la parte rural. Aquellas viviendas que solo tienen “saneamiento a hoyo excavación en la tierra” alcanza el 1,68 por ciento de los hogares, donde la pobreza es extrema.
“La Plataforma del Agua surge como una iniciativa colectiva, que lo que busca es recabar información, sistematizarla y que sirva tanto para el diagnóstico como para pensar estrategias de acción en función de cada una de las realidades”, detalló Juárez.
El estudio estadístico fue construido “a partir de los datos del Censo Nacional del 2010, datos públicos de las licitaciones y avances de obra de cada uno de los partidos y las EPH. Y después una serie de indicadores y ponderadores que se construyeron ad-hoc para poder estimar cuál era la situación al 2017. En todos los casos, la proyección a 2017 construida a partir de todo ese conjunto de información”, remarcó la investigadora y docente de la Universidad de Quilmes.
El proyecto de investigación se llevó a cabo entre 2016 y 2018, y se publicó en internet el 23 de abril de este año. “Contó con un equipo de investigadores de diferentes universidades, como la Universidad Nacional de Santiago del Estero, de Quilmes, FLACSO, UBA, funcionarios del CONICET, INTA e INTI y otros lugares del país. Y fueron consultados organismos públicos provinciales y organismos sociales que trabajan en estas temáticas. Todo el proceso, desde el diseño de la investigación como su ejecución, contó con la participación de organizaciones públicas y privadas, tanto para el testeo como para las definiciones más políticas sobre la herramienta”, agregó Juárez.
El trabajo incluyó la elaboración de un Índice de Urgencia para la Gestión: “Si vos analizás el resto de los partidos de la provincia de Buenos Aires, tienen distintos niveles. Construye a nivel provincial una escalera de quién está mejor y quién está peor en términos de acceso a agua y saneamiento por NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas), más otros ponderadores. Te permite saber cuál de todos esos partidos debería ser priorizado porque la idea de la Plataforma del Agua es construir una herramienta que sirva para la gestión, para tomar decisiones”, explicó la responsable del estudio.
En ese aspecto, Luján fue ponderado con el 0.08 de Índice de Urgencia para la Gestión. Respecto a municipios cercanos, se encuentra mejor calificado que Exaltación de la Cruz (0.09), Pilar (0.15) y General Rodríguez (0.21); aunque por debajo de Mercedes (0.04), San Andrés de Giles (0.04) y Navarro (0.04). Los mejores rankeados son Alberti (0.01), Vicente López (0.02) y Trenque Láuquen (0.02).
“Es una herramienta virtual orientada a poder construir diagnósticos más certeros y para pensar en términos de gestión estratégica del agua. Y brinda una serie de instrumentos que posibilitan a un gestor a tomar decisiones, ya sea desde el plano de las regulaciones o desde el plano de políticas para intervenir en los territorios”, sintetizó Juárez.
LA ETERNA PROMESA
Los dos principales aspectos que aborda el trabajo tienen a Luján en deuda. En el caso de las cloacas, la expansión de la red casi no muestra variaciones en las últimas décadas. Las pocas modificaciones refieren a conexiones particulares autorizadas años atrás para casos puntuales de frentistas que viven en el barrio San Cayetano, en la zona de la calle 9 de Julio, y el sector detrás del Polideportivo. Pero en ambas situaciones son vecinos que recibieron la autorización para conectarse a redes ya existentes.
La principal dificultad radica en la ausencia de una planta depuradora capaz de procesar los líquidos recolectados. Se sabe que las instalaciones del barrio San Bernardo están prácticamente en desuso, más allá de un tratamiento mínimo de aireación.
En el corto plazo, la única obra de cloacas realizada tuvo lugar en el barrio La Loma. Aunque finalizada, todavía no está conectada ya que se espera que culmine la construcción de la planta depuradora que, en una primera instancia, atenderá las necesidades sanitarias de las viviendas para familias inundadas que se construyen en el barrio Santa Marta.
Los pocos barrios que cuentan con el servicio, en algunos casos de manera parcial, son El Quinto, San Bernardo, El Mirador, Parque Esperanza, Zapiola, Lanusse, El Trébol, Sarmiento y un sector del San Cayetano. En las localidades, las cloacas son una gran ausente. En varias oportunidades, Open Door y Jáuregui fueron incluidas entre las promesas de turno. En el primero de los casos, el intendente Oscar Luciani declaró en 2013, durante su discurso de apertura de sesiones, que a partir de la inauguración de la planta depuradora para tanques atmosféricos, se analizaba “la posibilidad de agregar un cuerpo para el día de mañana cuando se extienda la red de cloacas en la localidad de Open Door, poder sumarlo a esta planta de tratamiento de residuos líquidos”. No pasó nada, como tampoco se concretó la alternativa de utilizar la planta de la ex Curtarsa para un hipotético tendido de la red en Jáuregui.
En cuanto al agua corriente, el único avance durante la actual gestión puede rastrearse en la obra llevada a cabo en el barrio La Loma, luego de que los vecinos denunciaran la contaminación del agua de pozo.
En el medio, quedaron varias promesas de Luciani en su mensaje al Concejo Deliberante. En 2012, el jefe comunal habló de futuras reuniones con representantes del SPAR (Servicio Provincial de Agua Potable y Saneamiento Rural), “porque me han ofrecido la posibilidad de tender distintas redes de agua corriente, y lo que nosotros hemos tenido en mira es la posibilidad de que localidades como Olivera, Pueblo Nuevo, Cortínez y distintos barrios de Luján, como por ejemplo el barrio San Bernardo que lo tenemos acá cerca, no tiene agua corriente, presentando el proyecto para que en forma inmediata a través del SPAR y de las obras que tienen, podamos dotar de este servicio tan imprescindible para la salud de los vecinos de Luján”. Prácticamente lo mismo repitió en discursos sucesivos.
En los años anteriores a la asunción de Luciani al frente de la Municipalidad, el servicio mostró una expansión significativa. Ese proceso sumó a los barrios San Pedro, San Jorge, San Fermín, Santa Marta, Juan XXIII, Eli, Villa del Parque, Los Paraísos, Valle Verde, Los Laureles, Parque Lasa, Universidad, Los Gallitos, Americano, Luna, Los Talas, Hostería Norte y Sur, como así también sectores del San Cayetano y Padre Varela. Sin embargo, durante los años siguientes los problemas por la calidad de las obras fueron frecuentes, sumados a la falta de mantenimiento, dos factores que redundaron en caños pinchados y falta de presión, lo que afecta negativamente la calidad del agua que llega a las casas.
En cuanto al tendido más antiguo, el panorama no es mucho mejor. El paso del tiempo y el crecimiento demográfico en los sectores urbanos consolidados hace que cada verano se sufran cortes o el caudal de agua que llega a los domicilios disminuya drásticamente. En todo este tiempo, la Municipalidad anunció algunos trabajos, entre ellos el recambio de bombas y la reactivación de pozos de extracción, pero el esquema general deficiente se mantiene.
La calidad del agua es otro tema importante. En Jáuregui, una de las pocas localidades que cuenta con el servicio, varias veces se puso en duda el estado bacteriológico. Más contundente aún es la situación del barrio Ameghino. A través de un trabajo encarado desde el Bachillerato Popular Carlos Fuentealba, en coordinación con la Universidad Nacional de Luján, se tomaron muestras domiciliarias que arrojaron presencia en el agua de bacterias, indicativas de contaminación con materia fecal. “En lo que tiene que ver a la calidad del agua, una buena parte de los encuestados nos manifestaron que han notado olor, sabor o color en el agua. Nos contaron que el agua ha salido con mucho gusto a cloro, con arena o arenilla, con color verde, y hasta con algo que parecía moco. Sumado a esto, y luego de recomendaciones médicas, casi la mitad de las familias encuestadas ha tenido que comprar o compra agua envasada para beber”, sintetizaron los autores del trabajo a partir de sistematizar unas 170 encuestas.
Números sin sustento
En 2012, el entonces gobernador bonaerense, Daniel Scioli, aseguró que en la provincia “tenemos el 70 por ciento de cobertura de cloacas, cuando teníamos el 40% hace cuatro años”. Según chequeado.com, ni el número de partida era tan bajo, ni la cobertura para ese entonces tan alta: con la proyección del Censo 2010, no llegaba al 50 por ciento.
En 2017, el entonces candidato a senador nacional por Cambiemos, Esteban Bullrich, aseguró que “siete de cada diez familias no tenían acceso a cloacas. Ese era el nivel de abandono que había en la provincia”. Sin embargo, el observatorio social de la UCA marcaba que para fines de 2015 la cobertura había superado el 50 por ciento, ubicándose cerca de los números actuales.
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