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Obras, sí; gestión integral del agua, también

Salta¿Cómo se planifica y gestionan «las aguas» en Argentina?¿Qué problemas persisten? ¿Y cómo estamos trabajando para solucionarlo? El articulo se focaliza en las problemáticas de agua que sufren comunidades rurales aisladas, villas porteñas y los asentamientos informales de los conourbanos en Argentina y la región del Gran Chaco Americano. Y aborda algunas importantes iniciativas para enfrentar esta problemática: el caso del Programa SEDCERO a nivel regional y el Proyecto Derecho de Acceso a Bienes: Agua para el Desarrollo (Consorcio INTA-UNQ) a nivel local. Ambas están buscando mejorar la gestión integral de los recursos hidricos, y/o generar procesos de Desarrollo Comunitario.

 

«Son 5 millones de personas en el Gran Chaco Americano que no tienen red de agua o es agua de mala calidad, y un millón de éstas se encuentran en la Argentina. Si te metés en el saneamiento, esa cifra se duplica. A su vez, que tengan red de agua no significa que sea agua potable ni agua segura. Agua segura se refiere a que está dentro de los parámetros normales sin estar procesada, como el agua de lluvia o de pozo», explicó Paula Juarez, coordinadora del Programa SEDCERO, una red de organizaciones sociales que llevan adelante proyectos sustentables en el Gran Chaco Americano y buscan soluciones mediante sistemas tecnológicos como la construcción de cisternas y la capacitación de las comunidades rurales.

En ese articulo, Juarez señaló algunos problemas y limitaciones de la gestión de agua potable y saneamiento en el país, tales como:

  • un marco normativo débil, fragmentado y desarticulado: en Argentina no existe una Ley Nacional de Agua, y la regulación esta en manos de las provincias, por lo cual son ellas las encargadas de sancionar los Códigos de Aguas y establecer usos, controles y sustentabilidad de los recursos hídricos, sin embargo, no todas las provincias tienen claramente definida esa política y reglamentada, y entre ellas no hay un horizonte coordinado;
  • un diseño de política que coordina escasamente y no se complementa con otras políticas:  las provincias toman decisiones sobre cursos de agua compartidos con otras provincias o países, y el control y voluntad de articulación de una gestión integral del agua todavía no es un tema clave de las políticas provinciales.
  • el «fetiche» de las grandes obras de infraestructura que generan procesos de concentración de población y desarrollo territorial desigual: en los últimos años se han realizado importante obras principalmente en la provincia de Buenos Aires y en el norte del país que permitieron el acceso a agua a miles de personas. Sin embargo, generalmente son obras pensadas para centros urbanos, y no hay políticas a escala del problema para las áreas rurales, las villas, los asentamientos donde viven miles de personas. Y no se asume que para esos escenarios, las grandes obras no son la respuesta. Y que las obras no pueden representar «la» política hidrica.
  • un control tenue de la calidad y gestión del servicio de agua: Existe un escaso o nulo control regular sobre los operadores de agua municipales, cooperativas y asociaciones que brindan el servicio en el interior de las provincias.
  • una baja problematización socio-ambiental: Hay cuestiones como la extracción desmedida y la contaminación de agua de ríos, napas y otras cuencas que no siempre tienen un régimen de control y sanción claro y fuerte. En el mismo sentido, las plantas de osmosis inversa, las plantas de tratamiento, tienen un manejo de los residuos y de agua de rechazo que depende de los parámetros de los mismos operadores.

Como respuesta a alguna de estas problemáticas, se creó el Programa SEDCERO, la línea de agua de REDES Chaco, una iniciativa apoyada por más de 700 organizaciones públicas y privadas en la Argentina, Bolivia, y Paraguay. Este Programa tiene como objetivos:

(1). incidir en las políticas públicas para garantizar el derecho de acceso a agua segura y saneamiento,

(2). gestionar conocimiento y aprendizajes sobre iniciativas de acceso a agua segura y sobre la gestión de los recursos hídricos e

(3). impulsar proyectos de gestión comunitaria de acceso a agua segura y saneamiento.

Actualmente, numerosos proyectos se unen al Programa SEDCERO tanto para aprender colaborativamente como para generar conocimiento e insumos de política pública.

«Somos una red colaborativa que tiene como objetivo poner la región de Gran Chaco Americano en la agenda pública. Cuando empezamos en el año 2013 como la línea de agua de Redes Chaco vimos que hay un gran cementerio de obras de ONGs y otras instituciones vinculadas al agua, y decidimos analizar y mejorar la forma de construir las iniciativas. La tasa de fracaso de estos proyectos es sumamente alta y por eso queríamos armar una guía de lo que no se tiene que hacer y lo que sí se tiene que hacer. Lo que aprendimos es que siempre la comunidad tiene que participar de la elaboración e implementación del proyecto. Nuestra meta es construir capacidades comunitarias para que la gente pueda ser parte de la resolución de sus propios problemas de manera sustentable», sostiene Paula Juarez, coordinadora de SEDCERO, durante un viaje a Pampa del Zorro, que tiene como objetivo realizar una capacitación teórico-técnica en la comunidad para seguir avanzando con el proyecto DAPED. 

Una de las iniciativas en el marco del Programa SEDCERO, es el proyecto Derecho de Acceso a Bienes: Agua para el Desarrollo (DAPED). Esta iniciativa es impulsada por la Universidad Nacional de Quilmes (a través del Instituto de Estudios sobre la Ciencia y la Tecnología) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Cuenta con la participación del Ministerio de Desarrollo Social y miembros de la Red de Tecnologías para la Inclusión Social como Ingeniería Sin Fronteras Argentina. Es financiado por el FONARSEC del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.

«El proyecto tiene por objetivo generar una nueva forma de intervención estatal que impulse la colaboración y articulación de capacidades institucionales de innovación tecnológica para el desarrollo comunitario, haciendo énfasis en el acceso a agua segura. Actualmente se trabaja en cuatro comunidades rurales de la provincia del Chaco, desde un abordaje sistémico denominado Sistemas Tecnológicos Sociales, que no sólo aborda el problema de falta de agua, sino también un conjunto de problemas vinculados -de salud, de provisión de servicios básicos, alimentarios y productivos-. Los resultados del proyecto prevén empoderar a las comunidades y mejorar sus condiciones de vida y desarrollo», cuenta Hernán Thomas, director del DAPED. El Proyecto DAPED busca construir ciudadanía capaz de debatir y proponer soluciones a problemas como el acceso a agua y saneamiento.

Tanto el DAPED como SEDCERO se proponen articular con el Estado (nacional, provincial, municipal) y proveerle de insumos para mejorar las políticas públicas. En este sentido, no desmerece todos los avances en obra publica que se han realizado en los últimos años, por el contrario, se focalizan en aquello que aún falta por hacer.

Los párrafos citados son parte de la nota La Odisea de vivir sin agua potable.

Leer notas relacionadas:

La odisea de vivir sin agua potable (06/06/15)

http://www.lanacion.com.ar/1799442-la-odisea-de-vivir-sin-agua-potable

De Vido: agua y cloacas para 9 millones de personas más (06/06/15)

http://www.prensa.argentina.ar/2015/06/06/58615-de-vido-agua-y-cloacas-para-9-millones-de-personas-mas.php

 

PANEL «AGUA PARA EL DESARROLLO, EL DESAFÍO»

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El Foro Latinoamericano de Desarrollo Sostenible es un espacio en el que diversos actores sociales compartirán sus experiencias y propondrán formas convergentes de trabajar juntos por una sociedad y un planeta más sostenible.

En el Foro confluirán funcionarios municipales, integrantes de organizaciones de la sociedad civil, académicos, empresarios y emprendedores sostenibles, y personas movilizadas en busca de unir a diferentes actores sociales con diversos perfiles, visiones e historias, para compartir experiencias y formas de trabajar juntos por un planeta más sostenible.

El panel «Agua para el Desarrollo, el desafío» está organizado por RedTISA, Fundación Plurales y  el Instituto de Estudios sobre la Ciencia y la Tecnología (IESCT – UNQ) en el marco del Programa SEDCERO. Día Viernes 29 de mayo, 14.30 hs. Lugar: Sala C, Centro Cultural “Roberto Fontanarrosa”, San Martín 1080, Rosario.

Expositores

Programa Regional “SEDCERO. Agua para el Gran Chaco”

Juarez, Paula.  Es coordinadora de la REDTISA y del Programa SEDCERO. Es investigadora del Instituto de Estudios sobre la Ciencia y la Tecnología de la Universidad Nacional de Quilmes, especializada en temas de acceso a agua y agricultura. Se desempeña como coordinadora de numerosos proyectos de investigación e intervención orientados al desarrollo inclusivo y sustentable en Argentina y el extranjero.

Proyecto “Derecho de Acceso a Bienes: Agua para el Desarrollo” (DAPED)

Becerra, Lucas. Es licenciado en Economía de la Universidad de Buenos Aires y Magister en Estudios Internacionales por la Universidad Torcuato Di Tella. Actualmente es docente-investigador de la Universidad Nacional de Quilmes en áreas relacionadas con Economía Política, Desarrollo y Tecnología. Lucas es miembro de numerosos proyectos de investigación e intervención social en Argentina y el Exterior (Unión Europea, Naciones Unidas, Canadá).

 

Laboratorio Integral Mixto de Tecnologías para Inclusión Social “Ríe Pibito

Veggi, Luis. Es profesor de la Facultad de Biología de la Universidad Nacional de Rosario. Es coordinador de Laboratorio CONICET. Miembro del Laboratorio Integral Mixto de Tecnologías para Inclusión Social “Ríe Pibito” (Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacia, UNR). Desarrolla tecnologías vinculada a la problemática de las comunidades sin servicio formal de agua potable en el Barrio de Villa Banana en Rosario.

Unidos por el Agua

Savid, Daniela. Es veterinaria y directora de proyectos productivos en la provincia de Córdoba. Es miembro de la Fundación Plurales y voluntaria de la Universidad Católica de Córdoba. Actualmente participa en la campaña Unidos por el Agua de Villa del Sur y Fundación Plurales.

Día Mundial del Voluntario. Conoce a nuestro equipo!!

En el Día Mundial del Voluntario, les presentamos al equipo que nos ha estado acompañando en este primer año del Programa SEDCERO.

 

Agua, Políticas y Derechos Humanos

El pasado 27 de noviembre tuvo lugar la I Jornada Internacional «Políticas Públicas y Derechos Humanos: Agua para el Desarrollo» organizada por el Programa SEDCERO, REDES Chaco y la UMET.

El objetivo del encuentro fue reflexionar y debatir sobre tres temas: 1) el estado actual del derecho humano de acceso a agua segura, 2) visibilizar, problematizar y aprender sobre la gestión pública y privada de los recursos hídricos; y 3) compartir iniciativas que se vienen desarrollando y sus aprendizajes, especialmente en el marco del Programa SEDCERO.

Las organizaciones participantes presentaron diferentes iniciativas de acceso a agua segura realizadas principalmente a partir del trabajo interdisciplinario. La articulación entre comunidades, organismos públicos y ONGs fue señalado como clave de la gestión del agua. Los ejemplos fueron la base para plantear formas de ampliar la escala de las iniciativas a partir de generar incidencia en políticas públicas. Este fue planteado como el desafío a desarrollar en el año 2015.

Los vídeos de la Jornada están disponibles en el canal de YouTube del Programa SEDCERO.

Algunos medios de comunicación se hicieron eco de las jornadas y la problemática del derecho de acceso a agua:

Agua: un derecho humano al que no todos acceden

http://www.lanacion.com.ar/1750412-agua-un-derecho-humano-al-que-no-todos-acceden

Los niños, el agua

http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-261352-2014-12-06.html

SEDCERO en el Congreso de la Nación

Este miércoles 1 de octubre el Programa SEDCERO estuvo participando de la Audiencia Pública sobre el Acceso a Agua, Tierra y Hábitat realizada en la Cámara de Diputados de la Nación. Numerosas organizaciones sociales, expertos, académicos, políticos y funcionarios públicos fueron invitados a debatir sobre el Nuevo Código Civil Argentino. Representantes de Greenpeace, Un Techo, Habitat, entre otros, señalaron las dificultades y limitaciones sobre el derecho a agua en Argentina.

Paula Juarez, coordinadora del Programa SEDCERO, señalo la posición del Programa ante los problemas que acarrea que el nuevo código civil no incluya el artículo Nº 241 que aseguraba el derecho de acceso a agua potable para todos los ciudadanos argentinos.

Asimismo, Juarez instó a las organizaciones e instituciones presentes a generar un debate más profundo sobre el acceso y gestión del agua en la Argentina, atendiendo a los procesos que acontecen en la región del Gran Chaco Americano y el Cono Sur.

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Programa SEDCERO en imágenes

¡Conoce en imágenes cómo avanza el trabajo sobre el acceso a agua!

Programa SEDCERO en comunidades rurales – Socavones

En el marco del programa SEDCERO de REDES Chaco, la Fundación Plurales y Fundación Avina están trabajando en el norte de la provincia de Córdoba para que más familias tengan acceso a agua. Conoce a los actores locales.

https://www.youtube.com/watch?v=hz2oeV5XOWs

Agua para el Impenetrable

Coordinado por Margarita Carles junto a Fundación Gran Chaco, Banco de Bosques y más de 12 organizaciones, se está trabajando para mejorar la calidad de vida y el acceso a agua en La Armonía y Nueva Población.

https://www.youtube.com/watch?v=5IGD3I5abHw

Caso de Fondo rotatorio – Programa SEDCERO en TECNÓPOLIS

El video relata el proceso organizacional de la comunidad de Rivadavia Banda Norte (Salta) que posteriormente permitió iniciar un fondo rotatorio junto a la organización de base local, la OCCAP. La finalidad del fondo es financiar la distribución de agua domiciliaria en el marco del Programa SEDCERO. Este video fue editado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y fue presentado en TECNÓPOLIS en el año 2013.

https://www.youtube.com/watch?v=cVlljNEqhXI

Agua para Escuelas Rurales

En el marco del Programa SEDCERO, la Fundación Escolares y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) impulsan una convocatoria para que escuelas rurales puedan presentar proyectos de agua. Y el Programa SEDCERO impulsa una campaña para que diversas empresas e individuos apadrinen los proyectos de las escuelas. ¡Conoce la campaña!

https://www.youtube.com/watch?v=rL2djGAbKU8

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Acceso a Agua para Escuelas Rurales

La falta de acceso al agua potable en las escuelas rurales del país provoca, muchas veces, la interrupción de las clases. Frente a esta problemática, SEDCERO propone un sistema de padrinazgo que promueve el acceso a agua de la comunidad educativa a través de la colaboración de empresas e individuos. Fundación Danone y la empresa Perfectos Dragones ya se han sumado a la iniciativa, SEDCERO invita a todas las entidades y personas interesadas a ser parte también.

Son muchas las escuelas rurales en el país que no cuentan con acceso a agua segura, presentando carencias en materia de infraestructura de agua para consumo e higiene personal, cocción de alimentos y para los servicios sanitarios. Esta situación genera no sólo que las condiciones de higiene no sean las adecuadas, sino que incluso se deba interrumpir el dictado de clases, siendo en muchos casos la escuela el lugar de almuerzo de los niños.

En este marco, el Programa SEDCERO, promueve el padrinazgo de escuelas rurales para proyectos de acceso al agua de la mano de la Fundación Escolares y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) quienes estarán a cargo de la convocatoria de proyectos a las escuelas, la búsqueda de financiamiento y el apoyo institucional.

Fundación Danone y Perfectos Dragones ya se han sumado a esta iniciativa. Los individuos o empresas que quieran participar pueden hacerlo contactándose con el Programa SEDCERO a: contacto@sedcero.org

Para finales de este año, se prevé contar con financiamiento para la ejecución de obras en al menos 10 escuelas rurales del Gran Chaco Americano.

Fuente: Newsletter Avina

Para mayor información:

Paula Juarez – Mail: pjuarez@sedcero.org

Florencia Iacopetti – Mail: florencia.iacopetti@avina.net

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Impacto ambiental de la minería y la comunidad cientifica-tecnológica

Impacto Ambiental de la Minería y la Comunidad Científica-Tecnológica

Por Paula Juarez
Nota original publicada el 01/12/2008
La falencia grande del triangulo de Jorge Sábato en la interacción entre el Estado como diseñador y ejecutor de políticas públicas, el sector científico-tecnológico como ofertista de tecnología y conocimiento, y el sector productivo, como demandante de los productos y servicios del sector científico-tecnológico es la ausencia de la interacción con la sociedad. La ciudadanía sigue excluida del sistema de pensamiento aún hoy.
La minería es un sector de larga presencia en el mundo y en nuestro país. En Argentina, es un sector productivo que creció de manera exponencial en los últimos años y solo los ciudadanos se han hecho eco de los graves problemas que puede acarrear para la vida y calidad humana cierto tipo de minería, en especial aquella a cielo abierto y que utiliza cianuro para el procesamiento. Pero cómo actúa el Estado y el sector científico tecnológico ante las necesidades del sector productivo y de la ciudadanía. Y cómo la ciudadanía produce estrategias de protección ante los riesgos que se le plantean.
El Estado Minero Argentino (2003-2007)
La existencia de una Secretaria de Minería de la Nación dice mucho sobre las potencialidades y el impacto económico que tiene el sector minero en la economía de Argentina. Esta Secretaria dispone de un Plan Minero Nacional y una Proyección al año 2015, y a su vez, desde noviembre del año 2007, posee un Subprograma de Gestión Ambiental Minera, a pesar de que la explotación minera es un sector desde hace décadas, es muy reciente la creación de ese Subprograma (1).
Para aprobar las explotaciones mineras, se requiere de una evaluación de impacto ambiental que supondría un área de profesionales evaluadores científicos que deben tener en cuenta, como una cuestión crucial, la disposición a la aprobación del proyecto minero por parte de la comunidad o comunidades afectadas. En los casos de explotación minera en Esquel (Chubut), Famatina (La Rioja), Chilecito (La Rioja), Ongamira (Córdoba), entre otros caso resonantes, la ciudadanía se expreso contraria a desarrollar actividades mineras en la región, organizándose para realizar y exigir su participación en la toma de decisiones, principalmente por considerar que la minería generaría mayores externalidades negativas que positivas (2).
Las empresas mineras y la Secretaría Minera de la Nación consideran – según el informe de Gestión 2003-2007- como variables de análisis de los impactos positivos: inversión, exploración, empleo, producción, exportación, y “salario” (como si fuese algo externo a la variable empleo). Acaso no deberíamos preguntarnos en qué contexto esas variables son positivas. Y para quiénes. El Informe de Gestión Minera 2003-2007 presenta las articulaciones con programas y proyectos de diversos organismos públicos. La “capacitación minera” y “promover la minería como desarrollo de trabajo sustentable” son dos objetivos y actividades que se han estimulado, pero en ningún momento se mencionan ideas tales como “consulta popular”, “referéndum publico”, o cualquier otro mecanismo de participación ciudadana (3). No existieron espacios del Estado para la ciudadanía en temas de alfabetización del conocimiento en torno a los efectos negativos de la minería. Las cuatro universidades que se nombran en el Plan realizaron actividades de capacitación en minería para futuros profesionales de áreas relacionadas, pero generalmente sólo para geólogos y profesionales de área relacionadas: ¿Existió debate sobre los impactos sobre el medio ambiente y la población? ¿Cómo se generó ese debate?
En el año 2003 las empresas mineras declararon inversiones por 660 millones de pesos en 40 explotaciones, y en el año 2007 la cifra alcanzó los 5600 millones de inversión en el sector con 336 proyectos de explotación. Significa un acumulado del 748% -según datos oficiales – (4). ¿Cuánto están ganando y piensan ganar si esa es la inversión? ¿Cuánto queda en el Estado y cuanto se invierte y reinvierte en subsanar los problemas ambientales?¿Qué tipo de reinversión se realiza?
La mayoría de las explotaciones importantes de oro, cobre, minerales industriales, turba están sobre la Cordillera de los Andes, justamente donde están las nacientes de agua, y donde, producto de los deshielos, se nutren las napas freáticas del resto del país. ¿No tenemos derecho los ciudadanos a exigir que se contrarresten los efectos negativos de la minería a futuro? ¿No requieren de licencia social?
Uno de los puntos más álgidos del debate parece no centrarse en la cuestión medio ambiental sino en la generación de empleos. En el año 2003 este sector generaba alrededor de 19000 empleos directos, casi duplico para el 2007 a 40000 empleados. Esto implica un acumulado del 110 % en cinco años, a pesar de que se paso de 40 a 336 explotaciones . Observando las cifras podría interpretarse que requiere poco empleo directo. O bien, que el tipo de empleado que requiere es de alta calificación por eso el escaso crecimiento de empleo, o bien, el personal de una empresa rota por proyectos, o simplemente, el grado de tecnificación del sector no requiere tanta mano de obra, sino más bien, administradores. ¿Qué relevancia e impacto tienen sobre la macro economía este sector?
Sin licencia social
Los impactos sobre las microeconomías locales y regionales son conocidos en todo el país. Y las solicitudes a diferentes entidades del Estado para limitar las explotaciones mineras se multiplican, en la mayoría de los casos, sin mayores efectos sobre la realidad de las explotaciones. Uno entre tantos ejemplos es el de Famatina. En los noventa los habitantes de Famatina (La Rioja) comenzaron a escuchar y leer en los medios de comunicación regionales los problemas que sus compatriotas catamarqueños estaban sufriendo a raíz de la explotación minera. En el año 2007, esa realidad toco a las puertas del pequeño pueblo de Famatina, la empresa Barrick Gold Corporation (Canadá) comenzó la explotación de oro en el Cerro Famatina, con un método nocivo para las tierras y las agotadas napas de agua. Desde el momento en que se conoció lo que estaba sucediendo en el centro del cerro, los ciudadanos se organizaron para defender el patrimonio ambiental, cultural y económico de la localidad. El mismo Vicegobernador Dr. Luis Beder Herrera, hoy Gobernador de la Provincia, apoyo a los habitantes de Famatina y de Chilecito para sancionar un Ley Provincial que limitará la explotación Minera. Beder al conseguir la gobernación se retractó en su apoyo y propugnó la derogación de dicha ley. ¿Hasta que punto nos protegen nuestras leyes y funcionarios?
En otras provincias los sucesos de ese tipo se repiten. El defensor del Pueblo, Eduardo Mondino, recomendó limitar las explotaciones en la zona de San Guillermo, en cercanía de un Parque Nacional de la provincia de San Juan, en el año 2007. En un documento señalaba que «se constataron los impactos que la actividad minera está causando en la gente, lo que se agravará entre tres y cinco veces si avanzan los nuevos emprendimientos mineros que aún no han sido aprobados». “Una población de bajos recursos se ve obligada a adquirir agua en botella, porque el agua de red no sería segura». Tampoco esta declaración tuvo efectos sobre la explotación.
El articulo Nº 41 de la Constitución Nacional Argentina declara y garantiza que «Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo.» ¿Cómo se protege una población sin medios económicos ni legales del poder de las empresas multinacionales en concordancia con el Estado (ya sea local, provincial o nacional)?

Efectos Comunitarios

El debate ciudadano también debe nutrirse del debate sobre los efectos en el medio ambiente, en los recursos naturales y en los riesgos que corre la calidad de vida de las poblaciones aledañas a las explotaciones, y aquellas otras que por causa de las externalidades negativas de la actividad pueden resultar afectadas (caso de contaminación de napas de agua, desertización de suelos, entre otros.).

La minería es una actividad milenaria para el hombre, y sin duda, no hay intención de eliminar la actividad pero qué impacto tiene cada tipo de minería. Existen al menos cuatro tipos básicos de minería:
1. Los materiales pueden obtenerse en minas de superficie (que incluye las canteras), explotaciones a cielo abierto u otras excavaciones abiertas. Este grupo incluye la inmensa mayoría de las minas de todo el mundo.
2. En segundo lugar, están las minas subterráneas, a las que se accede a través de galerías o túneles.
3. El tercer método es la recuperación de minerales y combustibles a través de pozos de perforación.
4. Por último, está la minería submarina o dragado, que próximamente podría extenderse a la minería profunda de los océanos.

Las minas a cielo abierto se diferencian del resto de las explotaciones por dos cuestiones, dejan visiblemente dañado los ecosistemas en los que se producen, no se prevé “tapar el agujero” creado por la explotación y generalmente se llena de agua con residuos de materiales tales como cianuro en el caso de las explotaciones de oro, lo que lleva a la inevitable contaminación de las napas subterráneas. Cabe destacar que las explotaciones de oro son criticadas por el método utilizado con cianuro, método que no es el único, es el más barato, y claro, el más utilizado. Aún no se han desarrollado formas de explotación que cumplan con las leyes de mercado: barato y rendidor.

Por otro lado, es una actividad que acarrea serios riesgos para los operarios de la explotación: riesgos de accidentes y riesgos de contraer una serie de enfermedades laborales. Técnicamente este ultimo punto implicaría normas estrictas de trabajo: “cubren la calidad del aire, el entibado de las galerías, los explosivos, la iluminación, el ruido y todos los demás riesgos que pueden darse en las minas.” Los principales países mineros tienen leyes y normativas muy estrictas sobre la seguridad en las minas, viendo el carácter del Subprograma de Gestión Ambiental deberíamos preocuparnos por la seguridad de los afectados más directos, los trabajadores.

La minería suele generar dos efectos típicos en cualquier tipo de actividad económica invasiva: aquellos que están a favor de la explotación y los que no. El primero de los efectos sobre las comunidades es la división y la disputa. En segundo termino, las empresas suelen asegurarse tener el apoyo político con apoyo económico a la provincia para iniciar la explotación, lo que genera que los representantes del pueblo terminen por ser facilitadores de la instalación de la empresa. Se pierde la función de seguimiento y control propia del Estado local y de representantes de la ciudadanía.

Los efectos de la contaminación de las napas de agua llevan a la desertización de la tierra, reducción de la vida silvestre, la necesidad de agua envasada, y cambios en las dinámicas económicas de las localidades. Los cambios también pueden verse reflejados por el movimiento de personas, transportes y nuevas necesidades y demandas. Todos cambios que generalmente generan externalidades negativas tales como la emigración, enfermedades, y conflictos.

En virtud de lo expuesto, ¿se tienen en cuenta estos efectos?¿quién lo hace? ¿Cómo lo hace?

El rol de la comunidad científico-tecnológica

En este panorama, ¿Qué hace la comunidad científica y tecnológica argentina? ¿Qué deberían hacer? Irónicamente en casos como Famatina, la Universidad Nacional de San Juan prohibió hablar sobre los problemas de la mina en la institución, principalmente por considerar que afectaba los intereses de su alumnado de las carreras relacionadas con la minería. De hecho el anuncio de la Barrick Gold se tomó con entusiasmo y con nuevos cursos relativos a la minería. Diferente fue la reacción del colegio de Famatina que rechazo numerosos intentos de que la empresa donará útiles y otros elementos como una estrategia de dividir el cuerpo docente que estaba trabajando con los alumnos sobre el impacto de la minería a cielo abierto.

La creencia de que la toma de decisiones tecno-científicas son neutrales, dista mucho de la realidad. Los ciudadanos deben disponer de un panorama amplio para poder afrontar los desafíos de la complejidad. Y el científico y el tecnólogo tienen una función social sumamente relevante a la hora de democratizar conocimientos, no solo no están exentos de sopesar en la toma de decisiones los conocimientos sobre el tema, sino que también deben entender y abrir el debate para incluir en las decisiones cuestiones de valores, normas, creencias culturales y convicciones políticas (9).

En este sentido, podemos destacar diferentes perspectivas. Gerard Fourdez considera que lo importante es que la comunidad científica y tecnóloga trabaje sobre la ética en la ciencia y tecnología en la demostración de que no hay una única respuesta para que las personas puedan entender otros factores y miradas sobre los usos de determinados materiales y tecnologías (10). Las mineras pueden ser analizadas por los economistas desde una visión ecológica. Pero la economía convencional no sopesa los costos y problemas que puede acarrear ciertos desarrollos para el medio ambiente y la calidad de vida de la sociedad. Desde la economía ecológica, según Walter Pengue , se propone que las decisiones sobre los límites ecológicos de la economía, estén basados en debates científico-políticos de carácter democrático y abierto, del cual surjan las verdaderas políticas de estado que conduzcan a un desarrollo sustentable (11).
La educación -y el conocimiento que conlleva – brinda generalmente posibilidades, privilegios sociales y económicos, pero también responsabilidades. En algunas provincias los alumnos universitarios y algunos docentes han apoyado la causa de los pueblos contra la minería a cielo abierto, pero son pocas las Universidades que se han emitido en contra de cierto tipo de explotaciones y propugnado desde las aulas debates, principalmente en las facultades de ciencias duras.

Ciudadanos y su causa por la vida

Al analizar la política pública en relación a la explotación minera en el último periodo presidencial de Nestor Kirchner, uno se encuentra ante la ilógica de la construcción de las políticas, primero se inician las explotaciones y después de casi 5 años se crea un “subprograma” de gestión ambiental (12). En ese tiempo los únicos que se hicieron eco fuertemente de las problemáticas que acarrea la minería han sido los ciudadanos de pequeñas localidades que percibiendo la soledad de su situación, se informaron y generaron estrategias para enfrentar diferentes corporaciones: la minera, los gobiernos y funcionarios públicos, y los actores relacionados indirectamente (por acción u omisión) como ciertas Universidades y Centros de Estudios.

El movimiento social “NO A LA MINA” propone múltiples e interesantes debates, pero uno en particular sobre el tipo de desarrollo local y sustentable que estas personas quieren y esperan para sus localidades. Y dista mucho de modelos altamente rentistas que poco tienen de rentable a largo plazo en relación con el medio ambiente, la tierra, tierra que tiene un significado y una razón de vida profunda para los que la aman.

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PUBLICACIÓN 
Nota publicada el 1 de diciembre de 2008 en  http://pluralesinforma.blogspot.com.ar/2008/12/impacto-ambiental-de-la-minera-y-la.html

NOTAS

  1. Secretaria de Minería de la Nación – Consultado 1/11/2008. Disponible en: http://www.mineria.gov.ar/
  2. NO A LA MINA. Disponible en: http://www.noalamina.org/
  3. Informe de Gestión de Minería 2003-2007. Disponible en: www.mineria.gov.ar/pdf/informe-de-gestion.pdf
  4. Op cit. 3
  5. Op.cit. 3
  6. ¿Lo que se escribe con la mano se puede borrar con el codo?
  7. Farina, Julieta, Rossio Coblier, Pamela y Caseres, Iris (2004): Cátedra de Conservación de los Ecosistemas. C.R.U.B. – U.N.C.
  8. Op.Cit. 7
  9. Masarini, A. (2008): Clase «Democratización del Conocimiento Final», Maestría en política y gestión de la ciencia y la tecnología, Universidad de Buenos Aires.
  10. Fourdez, G. (s/d): Las disciplinas no deben ser un fin en si mismas. Un reportaje. Revista 17.
  11. Walter Pengue se autodefine como “economista ecológico”, una nueva critica a la economía convencional.
  12. Qué es “gestión ambiental” sería interesante para un debate profundo.